Asesinato en el Expreso de Oriente

Asesinato en el Expreso de Oriente

“Asesinato en el Expreso de Oriente” (Murder on the Orient Express). Kenneth Branagh, 2017

La última versión de la conocida novela de suspenso de Agatha Christie en la que se realiza un gran despliegue de técnica, producción y filmación, entregando un gran trabajo cinematográfico que por sólo estos elementos se hace indispensable de ver y de disfrutar. Lo primero que resalta es la filmación como tal, no sólo los exteriores donde todo está muy digitalizado, por cierto, sino el despliegue continuo de la cámara, sus planos y enfoques, desde los más simples hasta los más elaborados y complicados, con uno que otro plano-secuencia, muy estudiados, en el que su mejor ejemplo es la secuencia final. Una constante que también se mantiene en interiores, es decir, en los vagones del tren y sus diversos compartimentos, donde resalta la ambientación y decoración de este lujoso tren.

Una nota al margen y de carácter técnico, importante de señalar, es que casi toda la película fue rodada en unos estudios en las afueras de Londres, donde se construyeron el puente y los vagones; además, filmado todo en 65 milímetros, un nuevo formato que no es digital, que produce una mayor nitidez, definición del color y amplitud en la imagen, que le otorga el alto nivel de registro y en el que se complace en detalle la producción misma, encontrándose a su cabeza el conocido director Ridley Scott, resultando fácil apreciar su influencia y el carácter espectacular que le imprime a toda la realización.

Por último, es importante referirse al tema que subyace tras el relato y suspenso donde fácilmente queda atrapado tanto lector como espectador de esta novela escrita en 1934 y desde su aparición, de gran éxito con miles de reediciones. Se trata del inquietante asunto de la justicia ejecutada por propia mano y en este caso, por un nutrido grupo de personas; de su aplicación sin el debido proceso establecido por la ley escrita y perpetrada directamente… sí, siempre será algo polémico y muy discutible, donde se analizan muchos factores y el debate se mantiene. El vetado y tabuízado ejercicio de la justicia por cuenta personal, tema que ahora gusta más en el público, es decir, produce taquilla y la cuestión económica, finalmente, siempre se impone más sobre consideraciones legales o moralistas. De nuevo, aspectos de la industria del cine que bien vale la pena reseñar.

Comentarios

No hay comentarios aún. ¿Por qué no comienzas el debate?

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *